Se suele decir que en los viajes se aprenden muchas cosas, y como yo no podía ser una excepción, también he aprendido unas cuantas. Básicamente, las mas importantes son, que mi ingles es mas malo que Norman Osborn, que la Guinnes sigue siendo la mejor compañera de barra y que en Dublin tienen mucha suerte de tener una tienda especializada como Forbidden Planet, un paraíso para los friquis, ubicada entre el río Liffey y Temple Bar y en la cual podemos encontrar cómics, figuras, merchandising y todo lo que te puedas imaginar.
Cuando entras, lo primero que te llama la atención es la cantidad de figuras, posters, camisetas y un largo etc, pero cuando realmente te quedas con la boca abierta es al bajar las escaleras y encontrarte con la sala de cómic americano que tienen, sencillamente acojonante. Yo tardé en reaccionar al ver la cantidad de títulos que se llegan a editar en grapa, (tomen nota señores de Panini o Planeta), por que no se acababa nunca la estantería donde tienen todas las novedades mensuales que salen en ese formato. También quiero mencionar los recopilatorios y sobretodo los omnibus, auténticos tochazos (son mas grandes que los que hemos visto editados aquí por Planeta) de mas de mil páginas, con ediciones muy cuidadas, que recopilan obras completas o etapas destacables de algún equipo creativo en un determinado título. Tuve alguno en mis manos que superaban las 1300 páginas y pesaban lo suyo. Hay que tener en cuenta que en FP traen todos los cómics de importación directa de Estados Unidos, por lo que podemos encontrar absolutamente lo mismo que en una tienda en yanquilandia porque van al mismo ritmo.Vamos, que es lo mas parecido que puedes encontrar a comprar en una tienda de New York, San Diego, etc... pero algo mas caro.
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