La franquicia mutante de Marvel está pasando actualmente por momentos complicados y creativamente pobres, que provoca que sus series de cómics no acaben de despegar en ventas. Hace tiempo que muchos lectores abandonaron sus aventuras porque habían perdido esa chispa que les hizo ser tiempo atrás la franquicia mas importante dentro de Marvel. Pasan los años y van fallando los sucesivos intentos de relanzar las diferentes series que siempre estaban en el top de las mas vendidas, siendo reemplazadas por otras de la competencia y sobretodo por las series de la franquicia de Los Vengadores, auténtico centro del universo Marvel actual.
Hay contadas excepciones, entre ellas las fantásticas Astonishing X-Men de Joss Whedon y John Cassaday y X-Factor de Peter David, de las que me gustaría hablar en profundidad en futuras entradas. También hay que destacar el trabajo que se está haciendo con Lobezno, cuya etapa que acaba de comenzar en España y que ya lleva unos meses en Estados Unidos está teniendo unas críticas muy positivas de los lectores y todo el mundo coincide en que su guionista Jason Aaron está llevando a cabo un trabajo excelente con el personaje.
Esperemos que sea el principio de otra buena época para los mutantes y aunque es extremadamente complicado que se alcancen las cotas de éxito que estos gozaron en los 80 y 90, estoy seguro de que si se acierta con los equipos creativos y se apuesta seriamente por la franquicia, tarde o temprano llegarán los éxitos.
Si el señor Matthew Vaughn ha conseguido dar un soplo de aire fresco en el cine a la franquicia con X-Men: First Class, enderezando la situación que tan bien tenían después de la segunda parte y que cayó en picado tras la tercera, y sobretodo con la fallida X-Men origins: Lobezno, hay que ser optimistas y pensar que la situación cambiará para los hombres X.
