lunes, 21 de junio de 2010

Aquí huele a muerto






Si hay una serie por la que no puedo esperar a que salga el siguiente número a la venta por que me tiene totalmente enganchado, es The Walking Dead o como la han traducido, Los Muertos Vivientes. Creada por Robert kirkman y Tony Moore para la editorial Image, el peso de la historia siempre ha recaído en el genio de Kirkman y exceptuando el inicio de la serie, a partir del número siete, los lápices son obra de Charlie Adlard, que tiene un estilo que casa a la perfección con la temática y estilo de la obra.
Desde su creación en el 2003 y su lanzamiento en el mercado español de la mano de Planeta en el 2005, la serie no ha parado de ganar lectores, mes a mes, debido a que el que la prueba no puede dejarla, como es mi caso. Decidí dar una oportunidad al cómic, pese a que en principio era de una temática que no me llamaba la atención, pero había leído cosas interesantes de Kirkman y sobretodo, las críticas eran muy buenas. Así que empezé a leer el dichoso cómic poco convencido por que las historias de zombies nunca han sido santo de mi devoción precisamente, y me encuentro una historia que empieza con nuestro protagonista, el policía Rick Grimes, recibiendo un disparo mientras trata de detener junto a su compañero Shane, a un convicto. El pobre Rick, que si supiera la que se le viene encima, yo creo que hubiera preferido que se lo hubiesen cargado, se despierta en la cama de un hospital, no sabe cuanto tiempo ha pasado y lo peor de todo es que está completamente sólo, no hay absolutamente nadíe, o por lo menos nadie vivo...
Y así empieza la historia mas absorvente, entretenida y adictiva de todas las que se publican hoy en día en el panorama comiquero, y lo mejor es que en USA van por el número sesenta y pico y la historia, lejos de bajar en interés, mejora a cada arco argumental, y cuando crees que Kirkman ya no podrá superarse, te deja con la boca abierta con un giro inesperado.
Además, el éxito del cómic, como no podía ser de otra manera, se va a intentar trasladar a la televisión, con una miniserie de seis capítulos que por las imágenes y las noticias que van saliendo a la luz en la red, seguro que dará que hablar por que pinta muy bien.
No me cansaré de repetirlo, si te gustan los cómics y no has probado Los Muertos Vivientes, ya estás tardando en ir a por el primer número, y si no eres un lector habitual y quieres probar con algo, este es tu cómic.



miércoles, 2 de junio de 2010

A patear culos





Dave Lizewski estaba cansado de su aburrida y monótona vida de estudiante. No destacaba en nada y pasaba totalmente desapercibido para las tías del instituto. Tenía que hacer algo para cambiar esa situación y la respuesta le llegó de las páginas de su afición favorita desde que era un crío, los cómics. Así fue como un buen día, entre clase y clase, tomó la firme determinación de que su patético estilo de vida se había acabado y se convertiría en un superhéroe como los protagonistas de las historias que había leído toda su vida. Sólo necesitaba un traje, fortalecerse yendo al gimnasio y buscar un nombre que molara. Y así nació Kick-Ass.



Pero pronto, Lizewski se dará cuenta que en la vida real los héroes tienen las de perder y las cosas son mucho mas complicadas y peligrosas de lo que creía, aunque recibe una agradable e inesperada sorpresa cuando se da cuenta que no está solo.
Mark Millar nos cuenta la historia que todo fan de los cómics ha imaginado alguna vez en su vida.¿Porqué no hay superhéroes en la vida real?. Al fin y al cabo, el no tener superpoderes no es una condición sine qua non, el ejemplo mas conocido es Batman. Aunque si que es cierto que el tío tiene artilugios que valen millones de dolares y eso ayuda. Pues bien, aquí el prota no tiene mas que unos bastones con los que reparte leches a pares pero como tampoco es precisamente un portento físico y se mete con tipos mas grandes y curtidos que el, recibe ostias como panes hasta en el carnet de identidad.
Si añadimos que Millar es un fiestero de la sangre en las viñetas, pues tenemos escenas de sang i fetge por un tubo con el aliciente que la parte gráfica corre a cargo del gran John Romita Jr, que en este trabajo cambia su estilo a un trazo mas sucio y se da un festín de sangre, sudor y lágrimas.




Quiero dejar claro que no he visto todavía la pelicula, ya que hasta mañana no la estrenan, y que mi opinión se basa estrictamente en el cómic.
Personalmente me parece un cómic fresco, con un apartado gráfico de lujo, de lectura ágil, divertido y que no tiene mas pretensión que la de ser puro entretenimiento. Ahora bien, abstenerse los que busquen un producto con trasfondo o profundidad, porque este no es su cómic, si buscas diversión sin complicaciones, te lo pasaras en grande como hice yo pero si buscas algo mas, deberías pensarlo dos veces antes de comprar esta obra que ha editado Panini, recopilando en un tomo los ocho números de los que consta la serie.
Ahora solo falta esperar que su adaptación sea por lo menos tan divertida como su homónima de papel.